La congelación puede convertirse en un problema muy grave, por eso es tan importante asegurarse de protegerse de ella. La piel expuesta corre riesgo durante el frío intenso. El flujo sanguíneo se aleja de zonas como los dedos de las manos y de los pies para trabajar más arduamente para mantener el corazón y los pulmones en funcionamiento, evitando lo que sería una hipotermia. Por eso es tan importante asegurarse de tomar las precauciones adecuadas durante los meses de invierno.
Todo el mundo sabe que hay que abrigarse bien durante los meses de invierno. He aquí por qué... es importante proteger la piel del agua y del viento. Por ejemplo, si los guantes o calcetines están mojados, se acelerarán los peligros de congelación. Si esto sucede, asegúrese de sustituirlos por ropa seca. Los dedos de las manos y de los pies son donde se producen el 90% de las lesiones por congelación. Los sombreros y las orejeras también son extremadamente importantes a la hora de protegerse, ya que aproximadamente el 30% del calor se escapa por la cabeza. Mantenerse hidratado y alimentado con alimentos mientras se está al aire libre debe ser una prioridad. Su cuerpo está trabajando duro para mantenerlo caliente, por lo que privarlo de las cosas que necesita podría ser catastrófico.
El tratamiento de la congelación debe ser realizado por un médico de inmediato. Si esto no es posible en casos leves, utilice métodos de calor húmedo para calentar la zona. Si no se trata adecuadamente, corre el riesgo de perder un dedo de la mano o del pie o piel. También pueden producirse problemas a largo plazo, como cambios en el color de la piel, pérdida de uñas, sensibilidad o cambios en la sensibilidad en la zona de la piel e incluso la posibilidad de desarrollar cáncer de piel.
La congelación es una afección grave que, en la mayoría de los casos, se puede evitar fácilmente. ¡No es necesario que intentes hacerte el duro con pantalones cortos en la nieve! ¡Sé inteligente esta temporada y abrígate para protegerte!