La rodilla es una articulación relativamente simple que debe realizar una tarea complicada: proporcionar movilidad flexible y soportar un peso considerable. Al caminar por la calle, nuestras rodillas soportan entre tres y cinco veces nuestro peso corporal. Al subir escaleras, esa fuerza puede multiplicarse hasta siete veces nuestro peso corporal.
Esa fuerza es soportada por estructuras compactas de hueso y cartílago, sostenidas por músculos y ligamentos. Cuando la rodilla se somete a un esfuerzo excesivo durante el deporte o las actividades cotidianas, esas estructuras pueden romperse y producirse una lesión de rodilla.
El ligamento cruzado anterior (LCA), el ligamento colateral medial (MCL), el ligamento colateral lateral (LCL) y el ligamento cruzado posterior (LCP) son ligamentos que proporcionan estabilidad a la rodilla al limitar ciertos movimientos. Cada menisco es una almohadilla de cartílago que ayuda a absorber los impactos.
Tratamiento de las lesiones de rodilla
Lamentablemente, no existe una cura rápida para una lesión de rodilla. La fisioterapia desempeña un papel fundamental en el tratamiento y la rehabilitación de la rodilla, pero usted y su actitud hacia la recuperación son el factor más importante para lograr un resultado exitoso.
Fisioterapia
Su fisioterapeuta autorizado diseñará un plan de tratamiento por fases con dos componentes principales:
- Máxima protección: una serie de ejercicios diseñados para ayudar a mejorar el movimiento y disminuir el dolor y la inflamación.
- Mejora del patrón de movimiento y la alineación: ejercicios centrados en lograr una alineación adecuada de la rodilla y realizar movimientos de manera que se reduzca la tensión sobre esta articulación.
- Retorno a la función: una secuencia de ejercicios para recuperar la fuerza. Estas actividades son una progresión funcional, en la que se utilizan ejercicios cada vez más exigentes para simular las tensiones que sufre la rodilla durante las actividades normales.
Cirugía
Los avances en los abordajes quirúrgicos de la articulación de la rodilla han hecho que la reparación de estas estructuras sea práctica en muchos casos. La cirugía artroscópica emplea pequeñas incisiones para acceder a la articulación. El cirujano observa el área dañada a través de un artroscopio, de ahí el nombre.
Estos procedimientos son rápidos, implican un mínimo de molestias y tienen una excelente tasa de éxito. Esta cirugía está indicada cuando:
- Se necesita reparación en caso de ligamentos rotos o meniscos desgarrados, o
- La lesión va acompañada de cierto nivel de discapacidad.
Prevención de la cirugía de rodilla
La tolerancia de la rodilla a las actividades estresantes disminuirá con la edad y la pérdida de condición física. Por lo tanto, las tensiones que quizás no hayan causado lesiones el año pasado podrían dañar su rodilla hoy. Una disminución en su nivel de actividad durante un período de tiempo también contribuirá a la vulnerabilidad de sus rodillas.
Pero hay cosas que usted puede hacer para ayudar a prevenir lesiones y así poder seguir disfrutando de los deportes y el ejercicio. Seguir un programa de ejercicios diseñado por su fisioterapeuta y aplicar el sentido común puede ser su mejor protección contra las lesiones.
El primer paso para diseñar su programa de ejercicios es una evaluación por parte de su fisioterapeuta, quien podrá identificar sus factores predisponentes, aquellos rasgos corporales que pueden hacerlo más o menos vulnerable a una lesión de rodilla.
Basándose en esta evaluación, su fisioterapeuta puede diseñar un programa que le ayudará a alcanzar sus niveles óptimos de fuerza y acondicionamiento.
Cómo la fisioterapia puede ayudar con los problemas de rodilla
Una forma de pensar en el papel de su fisioterapeuta es como un entrenador que lo guía a través de un curso de acción para lograr sus objetivos en cuanto a su comodidad y estilo de vida.
Es importante reconocer que usted, el paciente, es el participante más importante en el proceso de curación y prevención. Después de todo, son sus rodillas. Cualquiera que sea el tratamiento que reciba de otras personas, el tratamiento que usted les brinde, día tras día, es igualmente importante.
Ya sea que esté sufriendo una nueva lesión o esté tratando de evitarla, su fisioterapeuta tiene las habilidades para ayudarlo. Todo comienza con una evaluación cuidadosa. Llame hoy para programar la suya.