Es un día caluroso de verano, 32 grados con una ligera brisa y estás sentado en la playa perfeccionando tu bronceado. ¿Cómo disfrutas del hermoso clima de verano y, al mismo tiempo, proteges tu piel? Aquí tienes 5 formas sencillas de proteger tu piel del sol y de las toxinas cotidianas.
Consejo #1: Utilice protector solar. Asegúrese de que su protector solar tenga un factor de protección solar superior a 15 y vuelva a aplicarlo cada 2 o 3 horas, a menos que esté sudoroso o mojado, en cuyo caso deberá hacerlo con mayor frecuencia. Asegúrese de que su protector solar no esté vencido y compre uno nuevo al comienzo de la temporada. Si tiene una cuenta de ahorros para la salud (HSA), consulte la posibilidad de utilizarla como protector solar para protegerse contra el cáncer de piel.
Consejo #2: Aprovecha la sombra. Los días largos en la playa pueden ser duros para nuestra piel incluso con protector solar. Asegúrate de llevar una sombrilla para resguardarte del sol de vez en cuando y refrescarte o busca un árbol bonito bajo el que sentarte mientras estás en el parque.
Consejo #3: Utilice ropa protectora. Si va a estar en el agua o a hacer senderismo, utilice ropa protectora para proteger su piel de los dañinos rayos UV. Las empresas deportivas ahora fabrican camisetas y pantalones con protección UV que actúan como un SPF 50+.
Consejo #4: Mantenga una buena rutina de cuidado de la piel y evite las duchas largas y calientes, así como los jabones fuertes. Séquese siempre con palmaditas después de la ducha y aplique crema hidratante.
Consejo #5: Coma sano. Según Mayo Clinic alimentos ricos en antioxidantes Ayudan a proteger la piel. Alimentos como las zanahorias, los albaricoques, las frutas y verduras amarillas y anaranjadas, los tomates, las espinacas, las bayas, el salmón, otros pescados grasos y los frutos secos tienen un alto contenido de antioxidantes y también son saludables para el corazón.
¿Qué pasa si sigues los consejos de seguridad solar anteriores y, de todos modos, te quemas? Es aún más importante cuidar tu piel después de sufrir una quemadura. Protégela siempre de la exposición al sol. Si comienza a pelarse, no la arranques ni la tires y no revientes las ampollas. Deja que tu piel se cure de forma natural. Aplicar humectante y beber mucha agua ayudará a disminuir la cantidad de descamación y acelerará el proceso de curación. Consulta con tu médico o dermatólogo si tienes más preguntas sobre cómo mantener tu piel a salvo este verano.