Si bien cierto grado de pérdida ósea es una parte normal del proceso de envejecimiento, la pérdida ósea anormal que resulta en baja densidad ósea afecta a 18 millones de personas en los Estados Unidos y coloca a hombres y mujeres en mayor riesgo de desarrollar osteoporosis.
Un poco de contexto: todos formamos masa ósea hasta los 30 años aproximadamente y luego la perdemos lentamente. La pérdida se acelera en las mujeres alrededor de la menopausia. Aquellas que tienen menos masa ósea al principio (debido a antecedentes familiares, dieta, inactividad y otros factores) son las más propensas a sufrir una fractura a medida que sus reservas óseas disminuyen.
Para algunas personas, la fisioterapia puede ser la solución. La osteoporosis ya es una amenaza para 44 millones de personas mayores de 55 años, por lo que prevenir la pérdida anormal de densidad ósea es un problema de salud pública crítico. Si ya tiene osteoporosis o tiene un alto riesgo de desarrollarla, un programa de tratamiento de fisioterapia puede marcar la diferencia para mantenerlo activo y en movimiento. El ejercicio es un componente importante de la prevención, el control y el tratamiento de la osteoporosis.
Para alguien a quien ya se le ha diagnosticado osteoporosis, el ejercicio con pesas sigue siendo importante. Pero se necesita más: se necesitan ejercicios que mejoren la fuerza, el equilibrio, la coordinación y la agilidad, dice Marilyn Moffat, fisioterapeuta de la Universidad de Nueva York y expresidenta de la Asociación Estadounidense de Fisioterapia. Las personas en esta situación también necesitan ejercicios para fortalecer la espalda y mantener la postura. Un objetivo principal: prevenir las caídas, que son una de las principales causas de fractura. En cuanto a la dieta, no deje de ingerir calcio. Necesita entre 1200 mg y 1500 mg al día, la cantidad que hay en cuatro o cinco tazas de leche, yogur o zumo de naranja fortificado. Utilice un suplemento si es poco probable que consuma esa cantidad.
Moffat continúa diciendo: si aún no lo has hecho, es posible que quieras hablar con tu médico sobre la posibilidad de hacerte un análisis de sangre para determinar los niveles de vitamina D. Es posible que necesites más de las 400 UI recomendadas para la mayoría de las mujeres de tu edad. (Algunos expertos dicen que todos los adultos deberían ingerir más que eso). Aunque puedes obtener algo de vitamina D mediante la exposición al sol y de alimentos como el salmón y la leche fortificada, muchas personas necesitan un suplemento.
Mantener los huesos fuertes es importante a cualquier edad. A medida que envejecemos, es aún más importante tener esto en cuenta, además de controlar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio. Su fisioterapeuta puede realizar una evaluación para comprobar la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación adecuados para ver si tiene un mayor riesgo de sufrir caídas.
