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Lesiones en el ciclismo

Ahora que ha llegado la primavera, muchas personas se están sacudiendo la tristeza del invierno saliendo al aire libre y haciendo algo de ejercicio. El ciclismo se ha convertido en un ejercicio muy popular entre muchas personas. Ya sea que salgas a dar un paseo en bicicleta a la playa o te estés entrenando para un evento de ciclismo de ruta, el ciclismo es una excelente manera de mantenerse en forma. Montar en bicicleta es un ejercicio extremadamente beneficioso porque mejora tu estado cardiovascular, así como la fuerza y la flexibilidad de tus músculos. Salir a andar en bicicleta también puede reducir el estrés y, al mismo tiempo, quemar grasa.

Aunque andar en bicicleta tiene muchos beneficios, el movimiento repetitivo hace que el cuerpo sea propenso a sufrir lesiones. Las lesiones más comunes en el ciclismo incluyen: síndrome de la banda iliotibial, tendinopatía rotuliana, condromalacia rotuliana, problemas patelofemorales, dolor de cuello y calambres musculares. Hay muchas formas prácticas y sencillas de evitar estas lesiones.

La mejor manera de evitar lesiones es calentar adecuadamente con un buen estiramiento, así como un enfriamiento adecuado después de haber terminado de hacer ejercicio. Un calentamiento adecuado sería un paseo de cinco a diez minutos de baja intensidad en una bicicleta de carretera o estática, perfecto para que la sangre fluya a los músculos. Una vez que haya terminado con el calentamiento, los estiramientos dinámicos y estáticos son cruciales para mantenerse libre de lesiones. Para los estiramientos estáticos, mueva lentamente los músculos hasta donde sienta un estiramiento pero no sienta dolor. Mantenga esta posición durante unos 20 segundos, tres o cuatro veces. Para los estiramientos dinámicos, es importante que tenga un control total de su cuerpo. Debe comenzar lentamente con estiramientos como estocadas o giros de torso y luego avanzar hasta saltos o zancadas. Al igual que los estiramientos estáticos, debe sentir el estiramiento, pero nunca debe sentir dolor mientras los hace. ¡Ahora está listo para su paseo! Pero el trabajo no termina una vez que haya terminado. El enfriamiento es tan importante como el calentamiento. Durante los últimos cinco a diez minutos de tu recorrido, comienza a disminuir gradualmente la velocidad para ayudar a eliminar el ácido láctico que se ha acumulado durante el recorrido y ayudar a que tu cuerpo vuelva a su frecuencia cardíaca en reposo. Una vez que hayas terminado, debes volver a hacer algunos estiramientos estáticos antes de que tus músculos se hayan enfriado por completo.

Si sigue estos pasos, se sentirá mejor en su bicicleta, notará un mayor aumento de fuerza y flexibilidad y, con suerte, evitará lesiones. Si, por desgracia, se lesiona, llame a su fisioterapeuta de inmediato para establecer un programa de rehabilitación que le permitirá volver a montar en bicicleta en poco tiempo.

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