Al igual que muchas otras enfermedades y afecciones importantes, la diabetes tiene un mes dedicado a su concientización, recaudación de fondos y desarrollo de investigaciones. Noviembre es el mes nacional de la diabetes. Esta enfermedad está creciendo desenfrenadamente en nuestro país en niños y adultos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, alrededor de 26 millones de personas viven con la afección. Los CDC también afirman que se estima que 19 millones de personas han sido diagnosticadas, 7 millones desconocen que tienen la enfermedad y alrededor de 79 millones de personas tienen niveles anormales de glucosa en sangre que pueden derivar en diabetes.
La diabetes es una enfermedad en la que la hormona insulina no satisface el nivel de ingesta de azúcar del paciente o el cuerpo se resiste a la insulina. La insulina convierte el azúcar en glucosa que nuestras células necesitan para obtener energía. La falta de insulina o la resistencia a ella provocan un alto nivel de azúcar en sangre, lo que puede provocar numerosos problemas, como amputaciones, accidentes cerebrovasculares, ceguera y enfermedades renales. Un nivel de azúcar desequilibrado puede ser peligroso si no se controla. Afortunadamente, la diabetes es una enfermedad muy manejable y los pacientes con diabetes pueden continuar con sus actividades diarias normales, aunque deben controlar su nivel de azúcar en sangre a diario.
Se sabe que la dieta, el ejercicio y la medicación adecuada son la mejor forma de tratar la enfermedad y prevenir su gravedad. Entre muchos otros tratamientos para la diabetes, la fisioterapia se ha convertido en un sucesor. Es vital que los diabéticos se mantengan activos para mantener bajos los niveles de colesterol, reducir el azúcar en sangre y mantener un peso saludable. La falta de ejercicio dará como resultado un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral, enfermedades cardíacas y otras complicaciones graves. Tanto los ejercicios de resistencia como los aeróbicos son beneficiosos para tratar la enfermedad y mantener un estilo de vida saludable. Debido a que la diabetes a veces puede ser sensible a los cambios ambientales y de estilo de vida, la introducción de la actividad física en su rutina debe controlarse cuidadosamente. Al trabajar con un fisioterapeuta, el diabético tendrá ejercicios supervisados adaptados a sus necesidades en cualquier etapa de la enfermedad en la que se encuentre. La mala circulación, específicamente en los pies, es un problema común que enfrentan los diabéticos que la actividad y el movimiento especializado con un fisioterapeuta pueden mejorar. Dé un paso en la dirección correcta y hable con sus fisioterapeutas locales para ver si este tratamiento es adecuado para usted. Cualquier actividad física es buena actividad; recupere el control de su diabetes hoy mismo.