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¿Los pacientes con osteoartritis se benefician del ejercicio?

Según algunos estudios recientes, la bicicleta estática, el ejercicio acuático y las actividades que requieren soportar peso, como caminar, la danza aeróbica de bajo impacto y el fortalecimiento y acondicionamiento neuromuscular, han demostrado ser seguras y eficaces en personas con osteoartritis sintomática. De hecho, el ejercicio regular puede tener un papel preventivo en poblaciones con riesgo de desarrollar osteoartritis. En un ensayo controlado aleatorio de cuatro meses en el que se comparó el ejercicio con la ausencia de ejercicio en 45 sujetos (de edad media de 46 años) con riesgo de osteoartritis de rodilla, el ejercicio moderado de fortalecimiento y con carga de peso dio como resultado un aumento del contenido de glicosaminoglicano (un componente importante del cartílago, los tendones y los ligamentos) en el compartimento interno de la rodilla.

Muchos pacientes con osteoartritis de rodilla probablemente encontrarán beneficios adicionales con los tratamientos de fisioterapia. En un ensayo controlado, aleatorizado y multicéntrico en el que participaron 134 pacientes (edad media = 63 ± 10 años) a los que se les prescribieron ejercicios en casa, solo aquellos que asistieron a sesiones adicionales de ejercicios supervisados por fisioterapeutas y terapia manual informaron de una disminución significativa del uso de medicación y una mayor satisfacción con el tratamiento. Tanto el grupo con fisioterapia como el grupo sin fisioterapia demostraron una mejora del estado funcional y de la tolerancia a la marcha a las cuatro y ocho semanas, y las mejoras se mantuvieron después de un año.

En otro estudio, los médicos examinaron el dolor, la función y otros resultados clínicos relacionados con la osteoartritis de cadera. Después de ocho semanas de entrenamiento de fuerza, consejos sobre el estilo de vida y un programa de ejercicios en casa, se encontraron beneficios pequeños a moderados en el dolor, la función, el rendimiento físico y la discapacidad autoinformada.

El equilibrio deficiente y el riesgo de caídas también pueden mejorarse con ejercicios terapéuticos específicos en personas con osteoartritis de las extremidades inferiores. En un estudio de 66 mujeres con osteoartritis de rodilla, Diracoglu y sus colegas descubrieron mejoras significativas en la función, la calidad de vida relacionada con la salud, la fuerza del cuádriceps y la propiocepción de la rodilla en aquellas que participaron en un entrenamiento neuromuscular (equilibrio/cinestésico) además de un programa de fortalecimiento en comparación con el entrenamiento de fuerza solo.

Los fisioterapeutas son especialistas en trastornos del movimiento y desarrollarán programas de ejercicios terapéuticos y planes de tratamiento específicos para sus necesidades. Si usted o alguien que conoce sufre de artritis, no dude en ponerse en contacto conmigo, con su fisioterapeuta o con su médico para conocer las opciones que pueden ayudar a disminuir su dolor y mejorar su calidad de vida.

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