El dolor se define de forma diferente para cada persona. Algunas personas pueden tolerarlo bien mientras que otras… bueno… no tanto. Puede que sea el momento de buscar la ayuda de un especialista si has alcanzado tu nivel de tolerancia o umbral de dolor, aunque esperar hasta ese punto no suele ser la mejor decisión ya que los síntomas pueden empeorar con el tiempo.
El cerebro produce señales que envía al cuerpo como advertencia para que usted tome conciencia de que hay un problema en el cuerpo o en el organismo. El dolor es una sensación desagradable que suele estar asociada a una lesión o daño tisular y puede ser agudo o crónico. La principal señal de que tiene dolor crónico es el miedo, o cuando evita la actividad porque tiene miedo de acceder a la parte del cuerpo que le duele. Si le duele la rodilla, por ejemplo, puede tener miedo de pararse sobre ella y crear una cantidad considerable de dolor y malestar debido a la presión adicional.
Si se encuentra en una situación en la que una extremidad o un músculo le duele o le incomoda, puede buscar la ayuda de un fisioterapeuta. Un especialista encontrará formas de mejorar su calidad de vida y una solución para ayudarlo a volver a estar activo. Los fisioterapeutas le enseñarán a controlar el dolor de manera saludable brindándole tratamientos únicos diseñados específicamente para satisfacer sus necesidades.
El dolor suele reducirse en las primeras sesiones y la mayoría de los tratamientos incluyen ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad que le ayudarán a moverse con más facilidad y con menos molestias. Los movimientos se irán incrementando gradualmente según sus capacidades y los fisioterapeutas irán introduciendo cuidadosamente programas de ejercicios graduales para entrenar al cerebro a detectar la zona problemática de su cuerpo sin enviar señales de dolor. La terapia manual, que incluye técnicas manuales suaves, puede beneficiar a la articulación, y se puede utilizar electricidad, calor o hielo en lugar de la terapia manual.
Los fisioterapeutas pueden ayudarle a solucionar cualquier problema físico que pueda tener y a encontrar formas de llevar una vida más feliz y sin dolor. La fisioterapia es una gran alternativa a los medicamentos y la cirugía.
Creemos que contamos con los mejores fisioterapeutas de la zona. ¿Sabías que no necesitas una recomendación para recibir ayuda de un fisioterapeuta? Tienes acceso directo a nuestro servicio, llámanos y programa una evaluación para que podamos ayudarte a recuperarte. En el condado de Orange ofrecemos fisioterapia en Chester, Goshen, Monroe, Port Jervis y Montgomery. En el condado de Westchester ofrecemos fisioterapia en Armonk, Bedford y Hawthorne. En el condado de Ulster ofrecemos fisioterapia en Wallkill, mientras que en el condado de Sullivan puedes recibir fisioterapia en Liberty. Para completar nuestras 12 ubicaciones en Nueva York, quienes viven en el condado de Rockland pueden recibir fisioterapia en New City y Pomona. Si vives en Pensilvania, también tenemos fisioterapia en Milford y Dingmans Ferry en el condado de Pike. ¡Llámanos hoy!
