Todas las mamás saben que los pequeños tienen una forma de causar estragos en nuestros cuerpos, ¡pero esa grasa de bebé no tiene por qué quedarse para siempre!
El primer paso es comprender que perder peso llevará tiempo. No es realista, por no decir que es insalubre, comenzar una rutina de ejercicios de alta intensidad justo después del parto. También es peligroso comenzar a reducir demasiadas calorías demasiado rápido, especialmente si estás amamantando a tu bebé recién nacido.
Si está amamantando, los médicos recomiendan que su ingesta calórica se mantenga entre 1.800 y 2.000 calorías por día para proporcionarle a usted y a su bebé una cantidad suficiente de nutrientes. Incluso si no está amamantando, su dieta debe suspenderse hasta que su bebé tenga al menos seis semanas de vida. Nueve meses de embarazo son agotadores para su cuerpo y aún necesitará tiempo para recuperarse incluso si mantuvo una dieta bien equilibrada.
Si bien es posible que deba hacer una pausa en su dieta durante un tiempo más, retomar una rutina de ejercicios es muy beneficioso para las mamás posparto. Una caminata diaria alrededor de la cuadra es excelente para comenzar a moverse, y el clima agradable puede ser una gran experiencia para fortalecer el vínculo entre usted y su bebé mientras empuja su cochecito por el vecindario. ¡Incluso algo tan simple como caminar puede ser un excelente comienzo para las nuevas mamás que aún están adoloridas después del parto o una cesárea!
Recuerde siempre consultar con su médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios después del parto. Lo ideal es una rutina de ejercicios cardiovasculares de 20 a 30 minutos practicada de 3 a 5 veces por semana que le ayudará a deshacerse de esos kilos de más y a que su cuerpo vuelva a la normalidad.
El entrenamiento con pesas también puede ayudarte a ganar fuerza y estimular tu metabolismo. ¡Ni siquiera necesitas invertir en mancuernas! Unas cuantas zancadas mientras sostienes a tu bebé contra tu pecho funcionarán igual de bien y ofrecerán una gran oportunidad para estrechar lazos.
Si comes bien, haces ejercicio regularmente y escuchas a tu médico, ¡recuperarás tu cuerpo anterior al embarazo antes de que te des cuenta!
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