Febrero es el mes nacional de concientización sobre las enfermedades cardíacas. También es un buen momento para analizar su propia salud cardíaca y lo que puede hacer para mejorar las afecciones preexistentes y prevenir otros problemas cardíacos. No es ningún secreto que el ejercicio cardiovascular es bueno para el corazón. El corazón es un músculo como cualquier otro: cuanto más se ejercite, más fuerte se volverá. Incluso el más mínimo aumento en el ejercicio puede tener un gran impacto. Comience con caminatas de 30 minutos algunos días a la semana.
Las personas que hacen ejercicio reducen a la mitad el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas en comparación con las personas que no lo hacen. Por supuesto, el ejercicio regular es extremadamente beneficioso para el cuerpo en general, pero existen beneficios específicos para la salud del corazón. Cualquier tipo de actividad quema calorías, lo que conduce a la pérdida de peso. Si mantiene un peso saludable, será más fácil para el corazón bombear sangre y oxígeno por todo el cuerpo. Esto reduce la presión arterial al disminuir el esfuerzo que hace el corazón para mover los recursos por el cuerpo. Es muy importante mantener una presión arterial saludable y no ejercer una tensión adicional sobre los músculos cardíacos. El ejercicio cardiovascular también aumenta el colesterol bueno (HDL) y disminuye el colesterol malo (LDL), lo que también facilita que el corazón bombee sangre y reduce aún más la presión arterial.
Tener una presión arterial saludable reduce la tensión sobre el corazón y las arterias. Se necesitan algunas semanas para comenzar a reducir la presión arterial, ¡así que no se rinda demasiado pronto! Mantener el corazón sano es una de las mejores cosas que puede hacer por sí mismo. Comience lentamente, tal vez con un compañero de ejercicios y desafíense mutuamente. ¡Cualquier paso hacia un estilo de vida más saludable es un paso en la dirección correcta!
