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Las imágenes pueden mejorar el tratamiento de fisioterapia

Los fisioterapeutas son expertos en el sistema musculoesquelético y, por lo general, utilizan la historia clínica del paciente y un buen examen físico para llegar a un diagnóstico y un plan de tratamiento. Sin embargo, los fisioterapeutas utilizan cada vez más las imágenes de diagnóstico, ya que se han convertido en los profesionales de elección para las lesiones musculoesqueléticas. Muchos fisioterapeutas tienen acceso a ecografías de diagnóstico directamente en la clínica y, en algunos entornos de práctica, como el ejército y ciertas ACO, los terapeutas tienen la capacidad de solicitar imágenes como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.

La investigación indica que los fisioterapeutas son eficaces en el uso de su capacidad para solicitar imágenes cuando existe dicha capacidad. Un estudio de 108 solicitudes de imágenes realizadas por fisioterapeutas que brindaban atención primaria musculoesquelética en una clínica de fisioterapia deportiva de acceso directo determinó que se solicitaron imágenes diagnósticas avanzadas de manera adecuada en más del 80% de los casos.

Por lo tanto, los fisioterapeutas son buenos para solicitar imágenes de manera adecuada, pero ¿cómo mejora esto el tratamiento? Un estudio de caso publicado en los números de julio de 2015 del Journal of Manual & Manipulative Therapy ofrece un buen ejemplo

El paciente era un dentista muy activo que sufría dolor crónico en la parte media y superior de la espalda. Tenía antecedentes conocidos de tumores benignos del tejido neural en la cabeza y la región superior de la espalda, pero no se había proporcionado ningún diagnóstico específico para su dolor de espalda. Después del examen, el fisioterapeuta decidió iniciar el tratamiento para el dolor de espalda del paciente, pero también ordenó radiografías y una resonancia magnética de la parte sintomática de la columna vertebral del paciente. La resonancia magnética mostró un meningioma previamente no descubierto, o un tumor benigno de la membrana que cubre la médula espinal.

El beneficio para este paciente fue que el fisioterapeuta pudo continuar el tratamiento sin tener que derivar a otros pacientes ni esperar a que alguien más solicitara las imágenes. Además, una vez que se descubrió el tumor, el fisioterapeuta pudo seleccionar ejercicios y técnicas manuales que ayudarían al paciente, pero que evitarían ejercer presión sobre la zona del tumor. También le permitió al fisioterapeuta educar al paciente sobre actividades físicas que serían seguras y apropiadas.

El estudio de caso incluye una cita que resume muy bien los beneficios de la combinación de imágenes con la fisioterapia: “Los fisioterapeutas ortopédicos tienen altos niveles de experiencia musculoesquelética y un amplio conocimiento de los patrones y comportamientos típicos de las afecciones musculoesqueléticas. Estas competencias y el conocimiento experiencial les permiten reconocer adecuadamente las situaciones que requieren una evaluación diagnóstica adicional para patologías no musculoesqueléticas. Este caso demuestra cómo los privilegios para solicitar estudios de imágenes musculoesqueléticas ayudaron al fisioterapeuta a brindar una atención óptima y centrada en el paciente. El fisioterapeuta en este caso pudo continuar el tratamiento sin múltiples derivaciones al proveedor médico para obtener imágenes, y así brindó una atención más conveniente y rentable”.

Artículo de referencia y estudio de caso:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5046964/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4534847/

Artículo vía APTA

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