¿Le ha recomendado un médico una cirugía de reemplazo de articulaciones? No está solo. Los reemplazos de articulaciones se han vuelto más comunes, ya que más de un millón de estadounidenses se han sometido a un reemplazo de cadera o rodilla cada año. Las articulaciones pueden resultar dañadas por la artritis, así como por otras enfermedades o lesiones. A medida que envejece, surgen más problemas en los huesos y las articulaciones. Un médico puede sugerirle un reemplazo de articulación para mejorar su calidad de vida, ya que puede ayudarlo a moverse y aliviar el dolor que pueda estar padeciendo. Algunos conocimientos comunes pueden ayudarlo a decidir si desea someterse a la cirugía.
Las articulaciones son los lugares donde dos o más huesos pueden conectarse entre sí. Un ejemplo de articulación sería la de la rodilla, la cadera o el hombro. La cirugía de reemplazo de articulación es un proceso en el que se extrae una articulación dañada y se inserta una nueva. Las articulaciones se convierten en un problema cuando se dañan, ya que pueden causar dolor, rigidez e hinchazón. Dado que los tejidos óseos están vivos, se necesita un flujo sanguíneo adecuado para permitir que se reparen.
Las nuevas articulaciones se insertan de manera que el hueso pueda crecer en ellas. En el caso de las personas mayores, las articulaciones se cementan porque tienen huesos “débiles”. Las articulaciones no cementadas se recomiendan para personas más jóvenes y activas que tienen huesos de bastante buena calidad. Las articulaciones reemplazadas duran aproximadamente entre 10 y 15 años.
Se recomienda buscar ayuda médica si tiene dolor constante, ya que solo un médico puede determinar si es necesario un reemplazo de articulación. Es posible que sea necesario realizar exámenes para identificar cualquier daño en las articulaciones. Después de un examen de las articulaciones, un médico puede recomendar ejercicios, fisioterapia o medicación según la gravedad del daño articular. Durante la cirugía de reemplazo de articulación, se le administrará al paciente anestesia para bloquear los receptores nerviosos que le permiten sentir dolor. La articulación dañada se reemplaza con plástico o metal y la duración de la cirugía depende de cada individuo.
La fisioterapia es el tratamiento más eficaz después de una cirugía articular. La fisioterapia utiliza un método físico como una forma duradera de aliviar el dolor, en lugar de medicamentos que pueden calmar el dolor durante un corto tiempo y volver a aparecer unas horas después. La fisioterapia suele realizarse después de la cirugía articular y se utiliza para ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la nueva articulación y ayudar a recuperar la capacidad de movimiento.
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