Como se discutió en Publicaciones anterioresLos cambios en el estilo de vida durante la pandemia han puesto a nuestros adultos mayores en mayor riesgo de ser sedentarios y tener menos movilidad debido a que tienen que quedarse más cerca de casa. Al ser menos interactivos en la comunidad, dejar de hacer recados y dejar de realizar la misma cantidad de actividad que se realiza durante la socialización normal, corren un mayor riesgo de perder el acondicionamiento físico. Pueden notar que se quedan sin aliento más rápido, que necesitan más descansos para realizar actividades que solían ser más fluidas o que simplemente se sienten más débiles en un determinado momento del día.
El desacondicionamiento es un proceso complejo de cambio fisiológico que se produce tras un período de inactividad, reposo en cama o sedentarismo. Produce pérdidas funcionales en áreas como el estado mental, el grado de continencia y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Se asocia frecuentemente con la hospitalización en los ancianos. Los efectos más predecibles del desacondicionamiento se observan en el sistema musculoesquelético e incluyen disminución de la masa muscular, disminución de la fuerza muscular de un dos a un cinco por ciento por día, acortamiento muscular, cambios en la estructura periarticular y cartilaginosa de las articulaciones y pérdida marcada de la fuerza en las piernas que limitan seriamente la movilidad. La disminución de la masa y la fuerza muscular se ha relacionado con caídas, deterioro funcional, aumento de la fragilidad e inmovilidad.Gillis y MacDonald, 2005)
A medida que nos vamos abriendo lentamente a la vida “normal” y vamos transitando con cautela el regreso a la interacción y la actividad diaria fuera del hogar, es importante saber que nuestros adultos mayores tienen opciones. Los fisioterapeutas están altamente capacitados en la intervención adecuada para mejorar la fuerza muscular, mejorar el acondicionamiento y reducir el riesgo de caídas a través de una intervención especializada adaptada a las necesidades de cada individuo. Estas importantes intervenciones se pueden realizar de diferentes maneras: en la clínica, en el hogar o mediante telemedicina.
La telesalud es una gran opción para las personas que se enfrentan a preocupaciones por el desacondicionamiento, la pérdida de fuerza o cualquier incapacidad para realizar plenamente las actividades diarias con la misma facilidad que antes. La telesalud utiliza la cámara de su teléfono, iPad o computadora para una visita virtual con un fisioterapeuta, de forma similar a como haría una videollamada para mantenerse en contacto con familiares o amigos, ¡sin necesidad de equipo adicional! Acceso desde cualquier lugar, nuestra opción de telesalud, los pacientes pueden ser tratados por un fisioterapeuta altamente capacitado y autorizado de forma remota sin viajar a la clínica, exposición innecesaria a los elementos o sentarse en salas de espera.
Si usted o un ser querido pertenece a una población vulnerable o tiene inquietudes sobre la exposición al COVID-19, ¡la telesalud puede ser una opción perfecta! La telesalud le permite a usted o a su ser querido recibir los beneficios de la atención de fisioterapia experta desde la comodidad y seguridad de su propio hogar. En ACCESS PT podemos evaluar y tratar sus inquietudes con el permiso de su médico. Este servicio basado en tecnología está cubierto por Medicare y actualmente no requiere copago.