A menos que estés en un parque de diversiones en los autos chocadores, un accidente automovilístico nunca es divertido.
Según el Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las CarreterasEn 2018 se produjeron 6,7 millones de accidentes de tráfico, de los cuales casi 1,9 millones requirieron atención médica debido a las lesiones sufridas durante el accidente. Si bien los automóviles se han vuelto más seguros con el paso de los años, lo que ha provocado menos muertes, las lesiones siguen siendo comunes después de un accidente automovilístico. El dolor puede ser inmediato o puede comenzar unos días después del accidente, pero, en cualquier caso, esto puede provocar discapacidad y mala calidad de vida. A menudo, se prescribe un tratamiento de fisioterapia para ayudar a superar estas lesiones y ayudar a las personas a volver a su función normal.
Como las lesiones pueden variar y pueden depender de la gravedad del accidente, en muchos casos puede ser necesaria una evaluación médica exhaustiva para asegurarse de que no haya lesiones graves, como hemorragias internas, fracturas de huesos o lesiones en la columna vertebral. Los fisioterapeutas suelen ayudar con este proceso de detección en colaboración con el equipo médico y están capacitados para derivar a una evaluación más avanzada cuando sea necesario. Las lesiones típicas después de un accidente automovilístico incluyen lesiones de tejidos blandos a lo largo de la columna vertebral, traumatismos y/o conmociones cerebrales; a veces, las personas pueden tener lesiones en varias áreas del cuerpo. Analicemos esto un poco más en profundidad.
Lesiones comunes después de un accidente automovilístico
Las lesiones de tejidos blandos se producen cuando los músculos y los tendones se tensan durante el accidente, generalmente debido a un latigazo cervical. El latigazo cervical se produce cuando el cuello se sacude repentinamente durante el impacto del accidente. Este suele ser el tipo de lesión más común y puede provocar dolor y rigidez en el cuello y la espalda. También puede producirse entumecimiento y hormigueo en los brazos. Pueden producirse dolores de cabeza, generalmente en la base del cráneo, donde el cuello se une a la cabeza.
Las lesiones por traumatismos incluyen fracturas de huesos o cortes y hematomas, siendo los afectados más comunes el pecho, los hombros y las rodillas. Estas lesiones pueden ocurrir si el ocupante del vehículo es golpeado por el costado del auto o por escombros durante el accidente. El cinturón de seguridad y las bolsas de aire pueden provocar hematomas en el hombro y el pecho cuando se activan durante un accidente. Los accidentes más graves pueden provocar mayores daños al auto, por lo que los traumatismos pueden variar ampliamente de un accidente a otro.
Conmociones cerebrales También puede ocurrir después de un accidente automovilístico y debe evaluarse minuciosamente para garantizar la seguridad de la persona. Las conmociones cerebrales pueden ocurrir junto con una lesión por latigazo cervical, ya que el cerebro puede ser empujado dentro del cráneo cuando la cabeza se mueve a través del movimiento de latigazo. Los síntomas de la conmoción cerebral pueden variar, pero una persona puede experimentar dolores de cabeza, mareos, sensibilidad a la luz y/o al sonido, dificultad para concentrarse y alteración del sueño. El tratamiento se centra en identificar los síntomas y las limitaciones funcionales asociadas con la conmoción cerebral y trabajar para superar estos problemas. La consulta con un médico especialista en conmociones cerebrales o con un terapeuta de la vista también puede ser útil.
Cómo puede ayudar la fisioterapia
A pesar de la variedad de lesiones que pueden producirse tras un accidente de tráfico, la fisioterapia suele ser beneficiosa y suele ser una de las primeras líneas de tratamiento recomendadas. Dado que las lesiones de tejidos blandos son las más habituales, la fisioterapia suele consistir en reducir los espasmos y la rigidez muscular para mejorar el dolor y la movilidad del cuello y la espalda. Se pueden prescribir ejercicios de estiramiento para reducir la rigidez con el movimiento. Se pueden utilizar ejercicios de fortalecimiento para ayudar a mejorar el control muscular en las zonas afectadas y mejorar la tolerancia al movimiento durante las actividades diarias. Se pueden sugerir modalidades como calor, hielo, estimulación eléctrica o ultrasonido para aliviar el dolor, tanto en la clínica como en casa.
La educación también es una parte importante de la recuperación después de un accidente automovilístico, ya que puede ayudar al paciente a volver a sus actividades diarias normales sin empeorar el dolor. Esto puede implicar ajustar ciertas actividades por un período temporal y aumentar la conciencia de la postura y la mecánica corporal a lo largo del día. La actividad es especialmente importante después de un accidente automovilístico, ya que evitar el movimiento a menudo empeora las cosas y puede prolongar la recuperación. Se pueden hacer consideraciones adicionales en el caso de conmociones cerebrales, ya que los síntomas que acompañan a una conmoción cerebral pueden provocar dificultades significativas para las actividades laborales y escolares.
En definitiva, si bien los accidentes automovilísticos pueden provocar dolor y discapacidad, la fisioterapia puede ayudar a superar estos problemas. Es de esperar que no haya sufrido un accidente automovilístico (o al menos un accidente que no esté relacionado con un auto chocado), pero si usted o un ser querido está luchando con lesiones sufridas en un choque, considere llamar a Access Physical Therapy. Nuestro tratamiento personalizado y nuestros terapeutas capacitados trabajan arduamente para que se sienta mejor y encaminarse hacia la recuperación.