Saltar al contenido

¡Llegue la primavera a la limpieza!

A veces, la limpieza de primavera es difícil de empezar, pero una vez que la hemos terminado, nos sentimos muy bien. Este proceso no solo puede ser una tarea difícil de empezar, sino también una tarea difícil para los músculos y las articulaciones. A continuación, se ofrecen algunos consejos sencillos para que la limpieza de primavera sea más segura y agradable.

Prioriza tus tareas

Decide qué proyectos de limpieza son más adecuados para la primavera. Reserva el resto para los proyectos de verano, otoño e invierno.

Haz un plan

Realice las tareas en un orden eficiente. Algunos trabajos son mejores para la mañana, otros es mejor dejarlos para más tarde. Cambie de trabajos manuales a trabajos que requieran alcanzar objetos o trabajos que requieran agacharse para evitar estresar alguna parte del cuerpo durante demasiado tiempo.

Elija las herramientas adecuadas

Utilice herramientas de limpieza que no dañen las articulaciones, como recogedores de mango largo. Elija herramientas y productos que sean ergonómicos, ligeros, automáticos y de mango largo. No se siente. Cuando sea posible, utilice un taburete alto con reposapiés para poder sentarse durante proyectos como, por ejemplo, limpiar los armarios inferiores.

Evite la tentación de hacerlo todo a la vez

Si es necesario, puedes distribuir cualquier proyecto a lo largo de días o semanas. Por ejemplo, puedes encargarte de las telarañas de una habitación a la vez.

Programar descansos

Planifique períodos de descanso cada 15, 30 o 60 minutos para conservar energía. Si se adelanta, puede tachar otra tarea de su lista antes, pero muchas veces eso significa que tendrá más dolor.

Llevatelo contigo

Evite tener que ir repetidamente al armario para buscar los productos de limpieza usando un delantal de trabajo con bolsillos para botellas, esponjas y trapos. Tenga cuidado con la cantidad de ropa que lleva, ya que el delantal puede resultar pesado y causar tensión en la espalda y los hombros. También se puede usar un carrito con ruedas para transportar los suministros de una habitación a otra.

Protege tus articulaciones

No sujete los paños con fuerza mientras limpia. Mantenga la mano plana al mover el paño o utilice un plumero que se ajuste a toda la mano. Agarrar el paño durante mucho tiempo puede causar lesiones por uso excesivo en la muñeca y la mano. Cuando limpie con agua, utilice una esponja grande en lugar de un paño, de modo que pueda exprimir el agua fácilmente presionando la esponja con la palma de la mano.

Mover objetos pesados

En primer lugar, el cuerpo debe calentarse antes de levantar, mover o transportar objetos pesados. Un calentamiento puede ser tan fácil como una caminata rápida de 5 minutos seguida de un estiramiento muscular suave. Nunca intentes mover algo con lo que no te sientas cómodo y siempre es mejor pedir ayuda si está disponible. Es importante utilizar los músculos más fuertes de las piernas al mover objetos y recordar que empujar es más seguro para la espalda que tirar.

Si sigue los consejos anteriores, podrá evitar muchos dolores y molestias. Sin embargo, algunas lesiones son difíciles de prevenir y, cuando se producen, es importante tratarlas rápidamente. Su fisioterapeuta puede aconsejarle y ayudarle a aliviar el dolor y a retomar sus actividades normales.

El objetivo de la fisioterapia cuando se trata de lesiones es doble. En primer lugar, puede ayudar en gran medida a reducir la cantidad de dolor y discapacidad que se sufrirá después de una lesión. En segundo lugar, la fisioterapia ayudará a los pacientes a prevenir la reaparición de lesiones mediante una educación adecuada, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.

Encuentra una ubicación