La pandemia actual de COVID-19 es responsable de muchas cosas malas. Pero, si se mira con atención y se entrecierra los ojos, se pueden encontrar algunas cosas menos terribles. La pandemia obligó a la sociedad a adaptarse rápidamente. Impulsó la adopción de nuevas tecnologías como Zoom y nuevas formas de hacer las cosas, como trabajar desde casa. Hubo cambios en las reglas, regulaciones y pagos relacionados con la telesalud. Muchos pacientes y proveedores experimentaron su primera cita médica virtual en los últimos 2 años, y muchos de ellos ven los beneficios. La pandemia sacó al genio de la telesalud de la botella. Ahora que los pacientes y los proveedores han visto los beneficios, no va a volver atrás.
Por qué la telesalud llegó para quedarse
Telesalud La telesalud no va a reemplazar la rehabilitación en persona, pero es probable que la complemente en gran medida. Las investigaciones han demostrado que la telesalud es tan eficaz como la rehabilitación en persona para muchas afecciones. También ha demostrado altos índices de satisfacción de los pacientes, hasta 94% en algunos estudios. Para muchas personas, la telesalud tiene sentido. Piense en las personas atrapadas en casa debido a una tormenta de nieve o en aquellas que tienen un alto riesgo de caerse en el hielo. Antes de la adopción generalizada de la telesalud, estos pacientes no podían ver a su fisioterapeuta durante el invierno. Ahora, pueden mantenerse conectados virtualmente y continuar recuperándose a pesar del mal tiempo. La telesalud también puede funcionar bien para las personas ocupadas. Los pacientes pueden registrarse o tener una visita con su fisioterapeuta en su hora de almuerzo o mientras sus hijos están en la práctica.
¿Qué nos depara el futuro?
Aunque ha habido grandes avances en telesalud, todavía estamos en las primeras fases. Es difícil predecir cómo se utilizará la telesalud en el futuro y cómo evolucionará, pero se espera que sea muy diferente en 5 años. El software que se utiliza para la telesalud seguirá mejorando. Se espera una experiencia de usuario más atractiva con contenido educativo y tal vez algo de gamificación: niveles que alcanzar, puntos o insignias que recolectar, o alguna otra métrica. El hardware también seguirá avanzando. Tal vez el rastreador de actividad física que ya tiene se integre en su aplicación de telesalud, lo que permitirá que su fisioterapeuta realice un seguimiento de su actividad, frecuencia cardíaca y otras métricas. Los estetoscopios, las básculas y otros equipos médicos remotos ya existen y seguirán volviéndose más comunes a medida que bajen los precios.
Si bien la telemedicina ciertamente ha experimentado un gran avance debido a la pandemia, la mayoría de las personas aún la consideran un complemento a las visitas en persona. La comodidad y la seguridad de que su fisioterapeuta lo atienda desde su propia casa (¡o desde cualquier lugar que elija!) la convierten en una excelente alternativa a las visitas en persona cuando el clima, la COVID u otras circunstancias le impiden acudir al consultorio.
Artículo cortesía de APTA