El esquí es una de las actividades más populares durante los meses fríos de invierno. Tanto si eres uno de los afortunados que viven cerca de las montañas como si no, mucha gente se propone viajar a los estados más fríos y disfrutar del deporte del esquí. Esquiar puede parecer fácil, ya que se cuenta con bastones de esquí para guiarse, pero es mucho más difícil de lo que parece. Este deporte requiere mucho equilibrio y fuerza.
Como cualquier otro deporte, el esquí requiere estiramientos antes de practicarlo. Esto ayuda a mejorar drásticamente el rendimiento y puede ayudar a reducir las posibilidades de sufrir lesiones. El esquí es uno de esos deportes que implica movimientos repentinos y drásticos que aumentan el riesgo de sufrir lesiones. Es fundamental saber qué estiramientos hacer de antemano y cómo hacerlos correctamente.
El primer estiramiento se llama “torsión oblicua transversal”. Acostado en el suelo, levante la pierna derecha desde la cadera y crúcela hacia el lado izquierdo sin dejar que el hombro derecho se despegue del suelo. Este estiramiento sirve para aumentar el rango de movimiento de las caderas, la espalda y el oblicuo.
El segundo estiramiento se llama “cuelgue con las piernas estiradas”. Es exactamente como suena. Ponte de pie con los dos pies juntos y lleva los dedos de las manos hacia los pies. Asegúrate de que la espalda esté arqueada y las rodillas rectas. Esto trabaja los isquiotibiales y la espalda baja.
Otro estiramiento útil es el llamado “tirón profundo de glúteos”. Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas. Levante una pierna a la vez y deje que ese pie descanse sobre el otro muslo. Cuando esté listo, acerque esa rodilla lo más que pueda al pecho hasta que sienta el tirón. Cambie de pierna y repita. Este estiramiento se enfoca en los músculos de los glúteos.
Otro estiramiento importante se enfoca en los músculos del antebrazo y el pecho. Coloque la mano izquierda en la pared con los dedos hacia atrás. Camine lentamente hacia atrás hasta que sienta el estiramiento en el antebrazo. Luego, dé pequeños pasos girando en el lugar alejándose del brazo izquierdo y mantenga la posición hasta que sienta el estiramiento en el pecho y el bíceps. Cambie de lado cuando haya terminado y repita el proceso.
Si haces estos estiramientos como parte de tu rutina antes de esquiar, no solo te volverás más flexible en las pistas, sino que notarás una gran diferencia si no te estirabas antes. Es muy importante hacer estiramientos antes de practicar cualquier deporte porque no es agradable tener dolor al día siguiente.