Más de 40 millones de estadounidenses padecen artritis en las manos, una enfermedad dolorosa e incapacitante. Con la artritis, el cartílago se deteriora y se desgasta, lo que en última instancia provoca que los huesos rocen entre sí. Las limitaciones que causa la artritis pueden dificultar incluso la realización de tareas rutinarias.
La mano tiene 27 huesos, además de los dos huesos del antebrazo, que ayudan a definir la muñeca. Dado que las articulaciones se crean cuando dos o más huesos se unen, existe un gran potencial de problemas artríticos en la mano. Los síntomas de la osteoartritis incluyen rigidez, hinchazón, pérdida de movimiento y dolor. Pueden desarrollarse nódulos óseos en las articulaciones medias de uno o más dedos y en las puntas de los dedos. La osteoartritis es común en la base del pulgar.
Una vez que se ha diagnosticado la artritis de la mano, el siguiente paso es determinar la forma óptima y menos invasiva de tratamiento. El tratamiento generalmente tiene como objetivo aliviar los síntomas dolorosos, controlar la inflamación y facilitar el movimiento normal. La fisioterapia y la terapia ocupacional son una opción viable para tratar y controlar la osteoartritis y se pueden utilizar solas o en combinación con otros tratamientos.
El tratamiento de los problemas de las manos suele ser realizado por un terapeuta ocupacional o un terapeuta de manos. Los terapeutas ocupacionales pueden construir férulas, enseñar y realizar ejercicios de amplitud de movimiento y fortalecimiento, y recomendar dispositivos de asistencia para ayudar en las actividades de la vida diaria. Un terapeuta ocupacional también puede enseñar al paciente a modificar sus actividades para reducir el dolor y aliviar la presión, así como recomendar e instruir en el uso de equipos de adaptación. El terapeuta puede ayudar al paciente a reducir la tensión articular, prevenir un mayor daño articular y conservar energía enseñándole técnicas de protección articular. Algunos principios de descanso y protección articular son:
- Conserve energía equilibrando el trabajo con el descanso
- Utilice una buena mecánica corporal
- Utilice juntas más grandes cuando sea posible
- Al levantar objetos, utilice dos manos en lugar de una.
- Evite el agarre fuerte o el movimiento de torsión de las manos.
- Utilice dispositivos de asistencia para una mejor ventaja mecánica
- Escucha tu dolor. El aumento del dolor es una señal de que te estás excediendo.
Si siente dolor en las articulaciones y rigidez en las manos, debe consultar a su médico y preguntarle si puede acudir a un terapeuta de manos. La terapia puede ayudar a disminuir el dolor, aumentar la fuerza y mejorar la capacidad para realizar las actividades diarias.