A medida que el cuerpo envejece, los huesos y las articulaciones comienzan a sentir el impacto de la edad. El deterioro de los huesos y las articulaciones puede hacer que las personas sean propensas a sufrir lesiones graves por caídas y otros tipos de contacto. Existen numerosas formas de mantener los huesos y las articulaciones sanos y preservar la longevidad de las articulaciones.
Los factores clave que conducen al deterioro de los huesos y las articulaciones son el envejecimiento, el aumento de peso y una mala alimentación, combinada con un mínimo ejercicio. Aunque todos estos factores son importantes, todo comienza con una dieta rica en nutrientes. Como probablemente te dijo un adulto cuando eras más joven, "Una manzana al día mantiene alejado al médico". Si bien esta afirmación no es del todo cierta, es un buen lema en el que pensar cuando se empiezan a adoptar hábitos alimentarios saludables. Una dieta rica en calcio puede fortalecer los huesos y dejarlos con un menor riesgo de lesiones a largo plazo. Aunque no es exactamente una faceta de una dieta (ni se considera un alimento), los suplementos pueden tener un profundo impacto en tu salud. Si no puedes encontrar o no te gusta el sabor de los alimentos con determinadas vitaminas o minerales, estos suplementos pueden sustituirlos y aportar los nutrientes deseados a tu cuerpo.
El deterioro de las articulaciones y los huesos no está garantizado para todo el mundo, pero es importante mantenerlos activos para prolongarlo. No es necesario ser un atleta de primera clase para mantenerse activo y ayudar a su cuerpo. A menudo, la actividad física de bajo impacto es la mejor manera de proporcionar a las articulaciones y los huesos el ejercicio que necesitan para mantenerse sanos. Para las personas que ya sufren dolor en ambas áreas, caminar solo media hora al día puede aliviar el dolor y fortalecerse. Los aeróbicos acuáticos también son una excelente forma de ejercicio porque generan muy poco estrés en el cuerpo.
El ejercicio combinado con una dieta saludable puede aumentar en gran medida la durabilidad de los huesos y las articulaciones. Ambos son vitales para la movilidad y deben cuidarse durante toda la vida. Si se presta más atención a estas áreas, el cuerpo tendrá más libertad a medida que envejece.
